La educación universitaria tendrá que empoderarnos para conectar con el nuevo mercado laboral

El debate ‘La universidad de hoy para profesionales del mañana» se inició con la intervención de Federico Buyolo , que habló sobre la función de la universidad : «estamos en un mundo distinto tras la pandemia. Tenemos que educarnos en la incertidumbre. El mundo que viene tiene que estar diseñado con nuevos apoyos como la agenda 2030. Lo más importante que tenemos que tener en cuenta es que la educación, hoy en día, se produce a lo largo de toda la vida y así podremos liderar los cambios. Para ello hay que empoderar a la ciudadanía : la mejor manera de gestionar el futuro es liderarlo, proyectando el modelo de sociedad que queremos».

En la misma llínea Carlos Magro recapituló los objetivos que debería de cumplir la educación: «a la educación le pedimos tres grandes esferas de actuación. En primer lugar : que nos cualifique, que nos dote de unas habilidades que nos permitan vivir porque por supuesto, tiene implicaciones en el mundo laboral. Le pedimos, en segundo lugar, que nos socialice, es decir, que esa herencia de conocimiento en solidaridad y libertad que ha costado mucho conseguir, no se pierda. Y, queremos, en tercer lugar que forme a la persona, que la empodere como comentaba Federico. Se trataría de educarr para la emancipación, para dar capacidad para pensar críticamente».

Rosa nos introduce en la importancia de la socialización como uno de los puntos clave de la etapa universitaria, un factor que se ha perdido durante la pandemia con las clases virtuales y que los estudiantes están deseando recuperar porque son conscientes de que se están desaprovechando una parte de lo que ofrece la universidad: actividades culturales, deportivas o de ocio. «Necesitamos -señala-, repensar nuestra forma de trasladar a los estudiantes los conocimientos y habilidades. Los modelos tradicionales como las clases magistrales ya no les encajan». Y nos explica los cambios que aporta el proyecto EXPLORIA que el CEU está implementando.