Más de 400.000 firmas contra el superpuerto en Tenerife y por la protección de las ballenas

La campaña «Actúa por Hope: detén el nuevo macropuerto de Tenerife» impulsada por Movemos Europa pide que se denieguen los permisos y los fondos para la construcción del puerto de Fonsalía

La imagen de «Hope», la ballena piloto o calderón tropical que tuvo que ser sacrificada cuando la hélice de un barco le cortó la cola junto a los costas de Tenerife, dio la vuelta al mundo en el 2019. Dos años después, el maltrecho cetáceo se ha convertido en el símbolo de la campaña «Actúa por Hope: detén el nuevo macropuerto de Tenerife» impulsada por Movemos Europa, que cuenta ya con el apoyo de más de 400.000 firmas.

Los demandantes piden al Parlamento Europeo y a la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea que denieguen los permisos y los fondos para la construcción del puerto de Fonsalía, al suroeste de la isla, por considerar que tendría un grave impacto ambiental en los hábitats del calderón tropical, del delfín mular, de las tortugas marinas boba y verde y de 74 especies protegidas, así como en las praderas de fanerógamas marinas.

La Alianza Mundial de Cetáceos designó esta franja marina como el primer Lugar Patrimonio de Ballenas en Europa (y el tercero a nivel mundial, después de Bluff en Suráfrica y Harvey Bau en Australia). Gran parte de la costa está protegida por la Zona de Especial Conservación (ZEC) Franja Marina Teno-Rasca, pero el reconocimiento oficial dejó fuera una precisamente una extensión entre los pueblos de Alcalá y Playa San Juan, donde lleva gestándose desde hace más de 20 años el proyecto del que sería el cuarto puerto de la isla.

Bajo la premisa de dar mayor conectividad a Tenerife y descongestionar el puerto de Los Cristianos, el macroproyecto de Fonsalía prevé una infraestructura con capacidad para cinco líneas de atraque para grandes buques, una dársena pesquera, doscientas plazas de dique seco y 467 plazas de pantalán. El último espaldarazo lo dio el Parlamento de Canarias el pasado 9 de junio, con la aprobación de una proposición no de ley impulsada por el Grupo Popular y con la única oposición de Sí Podemos.